Los tratamientos con láser son ahora un procedimiento rutinario para la eliminación de muchos tipos de lesiones vasculares, incluyendo hemangiomas, malformaciones vasculares como manchas de vino de Oporto, telangiectasias, lagos venosos y angiomas.

La solución vascular perfecta

Los láseres Nd:YAG de pulso largo ofrecen la solución perfecta para el tratamiento de las lesiones vasculares. Los láseres Nd:YAG de pulso largo de Fotona penetran hasta una profundidad de 5-6 mm en la piel, lo que permite realizar tratamientos sumamente eficaces. Investigaciones independientes muestran que más del 75 % de los pacientes con hemangiomas profundos que son tratados con láser Nd:YAG notan una regresión drástica de la lesión.

Fotona ofrece una gama de sistemas con Nd:YAG de pulso largo, como el XP Dynamis, XP Spectro y XP Focus, que son perfectos para el tratamiento de lesiones vasculares. Además, el sistema QX MAX de longitud de onda múltiple con KTP Q-switched es también una plataforma ideal para la eliminación de lesiones vasculares y pigmentarias.

Tratamientos seguros, eficaces y mínimamente invasivos

El cromóforo objetivo para las lesiones vasculares es la oxihemoglobina intravascular; por lo que el daño térmico se limita en gran medida a los vasos sanguíneos cutáneos. La vena absorbe la energía del láser y la convierte en calor, lo que destruye las paredes venosas. En comparación con otras longitudes de onda, que afectan principalmente a las capas superficiales de una lesión, la luz Nd:YAG también actúa sobre el sistema de alimentación vascular subyacente, lo que es importante para asegurar la eficacia a largo plazo del tratamiento. Este proceso es perfectamente seguro, ya que otras venas sanas suministran sangre a la zona tratada y el sistema inmunológico del cuerpo elimina el tejido muerto como si se tratara de un hematoma.